Departamento de Áncash

Departamento de Áncash en Perú

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Departamento situado en el centro-oeste del Perú. 35.041 km2 (el 2,79 % del territorio nacional). 1.160.500 habitantes (estimación de 2017; el 4,6 % de la población total del Perú). Densidad: 29,61 h/km2. Capital: Huaraz. Limita al N. con el departamento de La Libertad, al E. con el departamento de Huánuco, al S. con el departamento de Lima y al O. con el océano Pacífico. Comprende veinte provincias —Aija, Antonio Raymondi, Asunción, Bolognesi, Carhuaz, Carlos Fermín Fitzcarrald, Casma, Corongo, Huaraz, Huari, Huarmey, Huaylas, Mariscal Luzuriaga, Ocros, Pallasca, Pomabamba, Recuay, Santa, Sihuas y Yungay— y ciento sesenta y seis distritos.

Geografía física
Relieve e hidrografía
El territorio de Áncash se extiende entre la costa del océano Pacífico y la cordillera de los Andes, que en este tramo presenta dos alineaciones montañosas paralelas a la costa, las cordilleras Negra (al oeste) y Blanca (al este), denominadas así por el color de las cumbres, eternamente nevadas en una y sombrías en la otra, de menor elevación, y que conforman el ramal de la Cordillera Occidental de los Andes.

Entre ambas se extiende el dilatado callejón de Huaylas, que avena el río Santa, de 322 km. Este río nace al sur del departamento, discurre de SSE. a NNO. siguiendo una dirección paralela a la costa, y al superar el callejón de Huaylas al norte del departamento —donde forma el cañón del Pato, de unos 15 metros de anchura media, casi 1.000 m de profundidad y a una altitud media de entre 1.400 y 1.850 m sobre el nivel del mar, es el punto donde convergen prácticamente las cordilleras Blanca y Negra— gira en dirección O.-SO. para buscar la costa. Desemboca, después de servir de límite natural con el departamento de La Libertad desde su confluencia con su afluente el Tablachaca —que, a su vez, sigue sirviendo de frontera durante un tramo hacia el interior—, a la altura prácticamente de la ciudad de Chimbote.

Vista panorámica de un rincón del callejón de Huaylas.
La Cordillera Negra, de menor altitud, está formada por una serie discontinua de cerros, cañones y quebradas, de pendientes a veces verticales y valles en formas de ‘U’. La Cordillera Blanca —protegida íntegramente por la declaración como Parque Nacional de Huascarán—, que constituye la divisoria de aguas entre los océanos Atlántico y Pacífico, se extiende a lo largo de unos 180 kilómetros de longitud y un área de unos 2.000 km2 aproximados, jalonada por numerosas cumbres de altura superior a los 6.000 metros, algunas de las cuales cubiertas de nieve perpetua en sus cimas y de glaciares en sus laderas, además de numerosas lagunas de origen glaciar —Querococha, Pelagatos, Parón, Llanganuco, Conococha, Purhuay, Reparen—.

De norte a sur destacan, entre otros, los nevados Huascarán (6.768 y 6.655 m de altitud, respectivamente, sus picos sur y norte), la cumbre más elevada de todo el Perú y la segunda de América, tras el Aconcagua (6.959 m); Shapraraju (6.112 m), Alpamayo (6.120 m), Chopicalqui (6.354 m), Copa Norte (6.173 m), Artensauraju (6.025 m), Santa Cruz Sur (6.259 m), Tunsho (6.369 m), Pomabamba (6.258 m), Carhuatacac (6.176 m), Punpuyac (6.166 m), Pucachirca (6.100 m), Jirihanca (6.094 m), Matarraju (6. 074 m), Canchas (6.049 m), Quitaraju (6.036 m), Rasac (6.017 m), Huandoy (6.395 m en su pico norte), los cinco nevados de Huaraz, Rurimachay (6.309 m), Pucaraju (6.241 m), Rajopaquinan (6.122 m), Pishqo (5.432 m), Pastoruri (5.240 m), el Hualcán (6.125 m) y el Huantsán (6.410 m).

Por otra parte, el límite oriental del departamento lo marca, en buena medida, el río Marañón, uno de los cursos fluviales más importantes formadores del Amazonas, que corre encajonado profundamente, también en dirección paralela a la costa, al este-nordeste de la cordillera Blanca. Entre ésta y el cauce del río Marañón se sucede una zona de altiplano, abras y valles altos cortada por el cauce de los ríos que descienden de su vertiente oriental y desaguan en el Marañón: Rúpac, Yurma, Pomabamba, Yanamayo, Puccha, Mosna, etc., que forman profundos y accidentados cañones. Hacia el sur, el departamento alcanza el sector septentrional de la Cordillera Huayhuash, en la provincia de Bolognesi, donde el departamento converge con los de Lima y Huánuco.

Litoral
La franja litoral del departamento presenta un relieve llano, con una costa baja, formada por playas extensas que alternan con acantilados rocosos bajos, y de dirección generalmente rectilínea, sin accidentes de cierta envergadura, a excepción de las bahías (Chimbote, Casma, Samanco), calas y penínsulas del extremo septentrional del litoral ancashino, entre la desembocadura de los ríos Casma y Santa. Además, cabe consignar que frente a sus costas aparecen un total de 16 islas e islotes, entre las que destacan las islas Blanca y Santa Ana “A”, que en total apenas suman una superficie insular de 12 km2. La isla Santa, junto con la punta Culebras, pertenecen a la reciente Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, que recoge varios puntos diseminados a lo largo del litoral del Perú susceptibles de protección por sus valores naturales. La región litoral forma parte del desierto costero peruano: extensa, desértica, arenosa y con vegetación muy rala. Esta monotonía queda interrumpida por los valles quebrados de los ríos que descienden de los Andes en busca del Pacífico, particularmente el Santa, el Casma, el Lacramarca, el Huarmey, el Culebras, el Nepeña, el Fortaleza, el Pativilca y el Samanco.

Clima

A su diversidad de paisajes y alturas corresponde un clima también muy variado. En la costa y zonas bajas, el clima es desértico, con una pluviosidad muy reducida y temperaturas muy suaves. Conforme se asciende en altitud las precipitaciones van aumentando de manera muy paulatina; encontramos la zona de clima templado y seco en alturas medias de las cordilleras andinas, el mismo que en el callejón intramontano de Huaylas, para a continuación disfrutar del clima frío y seco en las punas y mesetas del altiplano, y el muy frío de alta montaña en las cumbres y nevados más elevados. Cabe mencionar que la región oriental del departamento, abocada al valle del río Marañón, el clima es cálido-húmedo, con precipitaciones algo más abundantes y temperaturas cálidas día y noche.

Áreas naturales protegidas
Parque Nacional Huascarán
Creado como Parque Nacional en 1975, sólo dos años después era declarado ya como Reserva de la Biosfera, y en 1985 se incluyó en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Consta de unas 340.000 hectáreas que engloban en su totalidad la Cordillera Blanca, con sus ristras de cumbres y nevados, las más altas del Perú (y de cualquier cordillera tropical del mundo), y de sus glaciares, lagos y lagunas de origen glaciar, en total 296, prácticamente todas por encima de los 4.000 m de altitud. El origen de su protección fue la de conservar la flora y fauna silvestres, el medio ambiente, sus formaciones geológicas y los ricos restos arqueológicos de sus vertientes. Entre la flora y la fauna, cabe mencionar a especies como la excepcional Puya Raimondi, o la vegetación de queñuales en las orillas de las lagunas de Llanganuco. Por lo que respecta a la fauna, aquí viven especies como el cóndor andino, el oso de anteojos, el puma, el venado, el gato andino, la [taruca y una notable colonia de avifauna.

Zona Reservada Cordillera Huayhuash
Se trata de un área natural protegida que engloba a la cordillera del mismo nombre, un ramal de la Cordillera Occidental de los Andes que se extiende también por los departamentos vecinos de Huánuco y Lima, y que contiene algunas de las cumbres más elevadas de los Andes. Son, aproximadamente, 30 kilómetros de longitud, de los cuales pertenecen a Áncash el sector septentrional y parte del occidental. Posee seis picos por encima de los 6.000 m de altura y es un paraje muy apreciado para la práctica del andinismo.

Población
El departamento de Áncash es el décimo en población del país. Su tasa de crecimiento, que venía siendo de alrededor del 1,6 % de promedio desde la década de 1940, presenta los últimos años un aumento del 0,55 % anual, lo que la sitúa en la penúltima región en cuanto a esa tasa de crecimiento, por delante sólo del departamento de Cajamarca y por debajo de la media nacional, que es del 1,13 % anual. En cuanto a su distribución, dos zonas presentan una mayor concentración, que son el fértil y protegido callejón de Huaylas, donde se ubica la capital, Huaraz —la segunda ciudad en importancia de los Andes centrales después de Huancayo— y la aglomeración urbana de Chimbote y Nuevo Chimbote, la ciudad más poblada de la región y una de las mayores del país. En la capital, Huaraz, tiene su sede el gobierno regional de Áncash, ente que desde 2002 posee ciertas competencias autónomas en cada uno de los departamentos del país, a la espera de que se aprueben y entren en funcionamiento las nuevas regiones del Perú tras la aglomeración de varios departamentos, tal como preveía la Ley promulgada aquel año de 2002.

Economía
El departamento de Ancash, según información del INEI (2010), es la quinta economía del país, ya que aporta al Valor Agregado Bruto (VAB) nacional un 3,5 %. La importancia relativa de la región con respecto a las medias del Perú es mayor en el caso de algunos sectores como la minería (15,9 %), la pesca (10,8 %), la electricidad y agua (5,2 %), la construcción (4,8 %) y los servicios gubernamentales (3,4 %), aunque a escala productiva regional la distribución varía. Así, cabe mencionar que entre la minería, las manufacturas y los servicios diversos alcanzan el 55,5 % del VAB departamental, distribuidos así: 26,3 % para la minería; 16,8 % para los servicios, y 12,4 % para las manufacturas. Con respecto al resto de sectores, cabe destacar el de la construcción (10,2 %), el de transportes y comunicaciones (8,2 %), el comercio (6,8 %), el sector primario (6,2 %) y el de servicios gubernamentales (6,3 %). Por lo que respecta a la población activa, y según datos de 2010, el 47,8 % de los empleos son del sector terciario, seguido del primario (37 %) y el secundario (15,2 %).

Agricultura

Los últimos datos disponibles, del año 2010, arrojan un resultado para este sector, en el departamento de Áncash, del 2,6 % del VAB agropecuario nacional, y de un 6,2 % en cuanto al VAB departamental. Los principales cultivos son, en la región costera, la caña de azúcar, el arroz, el algodón, cereales como el maíz amarillo duro y maíz choclo, forrajes como la alfalfa y hortalizas como el espárrago, cultivos todos ellos bien ligados a la industria alimentaria de transformación, envasado y exportación. En el interior, en los valles interandinos, predominan las tradicionales papas y cereales diversos, que en un futuro mejoraran sus expectativas con nuevos proyectos de irrigación ya en marcha para convertir antiguas tierras improductivas o de secano en parcelas de regadío. Cabe mencionar las obras de mejora del cauce del río Santa y el valle de Chimbote, que beneficiarán también los valles de Nepeña y Casma-Sechín, dando lugar a un aumento considerable de hectáreas disponibles.

Caña de azúcar
Es cultivo primordial en el valle de Nepeña. Se dedican unas 6.000 hectáreas, con una producción total en 2010 de 454 toneladas métricas (Tm), lo que constituye el 13,2 % de la producción agrícola del departamento y el 5,9 % de la producción de caña de azúcar total del país.

Maíz amarillo duro
Se cultiva en la región costera, particularmente en el valle del Santa; está orientado a la industria alimentaria. Según datos de 2010, se dedicaron a este cultivo unas 15.800 hectáreas, y la producción total fue de 79,8 Tm, lo que constituyó el 6,2 % del total nacional y el 10,9 % de la producción agrícola del departamento.

Papa
Su cultivo se localiza en la región andina, a lo largo de unas 10.000 hectáreas. Su destino es, básicamente, el autoconsumo, y el comercio en las ciudades costeras, especialmente Lima. Su producción fue, según datos del año 2010, de 108 millones de Tm, lo que constituía el 14,7 % de la producción agrícola departamental.

Ganadería y pesca

La ganadería posee un carácter complementario de la agricultura, y destacan los rebaños de bovino y ovino, además de los auquénidos. Más importante es la pesca, puesto que la costa ancashina es la principal zona pesquera del Perú en pesca de bajura; la riqueza del plancton en esta zona, alimentada por la Corriente Fría de Humboldt, hace que el puerto de Chimbote recoja una relevante tasa de capturas pesqueras, de muy diversa índole, que aunque en cierto declive proporcionan materia prima para la industria nacional de la harina y aceites de pescado. Otros puertos de importancia son los de Coishco, Samanco, Casma y Huarmey. En datos de 2010, el sector pesquero proporcionó el 1,2 % del VAB departamental.

Minería y energía

Entre las fuentes de energía tienen importancia la extracción de carbón y la potente central hidroeléctrica de Huallanca, sobre el río Santa, y la del Cañón del Pato. Pero es la controvertida minería la que posee un valor económico indudable para el departamento. En él se encuentran reservas de calado de metales polimetálicos como el molibdeno, el cobre, la plata y el oro, cuya explotación contribuye con un 26,3 % al VAB departamental y constituye nada menos que el 16,9 % del VAB minero nacional (primer puesto en el año 2010 por departamentos). Así, Áncash es el primer productor nacional de cobre (26,6 %) y cinc (32,9 %); el segundo de plata (16,9 %), el cuarto de molibdeno (20,1 %) y de plomo (10,4 %) y el sexto de oro (3,7 % de oro). Estas explotaciones las sustentan importantes compañías transnacionales, que siguen invirtiendo en la zona para prospecciones y ampliaciones de sus explotaciones mineras.

Industria
Tercer sector en importancia del departamento, con un 12,4 % del VAB departamental en 2010, se concentra de manera primordial en la ciudad de Chimbote, con dos pilares fundamentales: la siderurgia y la industria de transformación del pescado. Esta última, que produce harinas y aceites, y en menor medida conservas, tuvo su auge en la década de 1960. En 2010, su producción de harinas de pescado fue de 274.000 toneladas, el 34,8 % de la producción nacional, y de aceites crudos de pescado de 69.000 toneladas, el 39,6 % del total nacional, en ambos casos primer productor del Perú. En cuanto a la siderurgia, se producen productos planos (industria metal-mecánica) y no planos (construcción). Otros sectores industriales departamentales son los del azúcar e industria química (nitrógeno, acetileno, oxígeno).

Transportes y comunicaciones
El litoral de Áncash está recorrido de sur a norte por la Carretera Panamericana, la única asfaltada y optimizada del departamento, de la que parte diversos ramales y carreteras que la comunican con la zona andina y, esencialmente, con el callejón de Huaylas. El departamento cuenta con un aeropuerto nacional en Anta (provincia de Carhuaz), adscrito a la ciudad de Huaraz, y con el puerto marítimo de Chimbote.

Turismo
El turismo reviste gran interés en el callejón de Huaylas, sobre todo por el alpinismo (o andinismo, más propiamente) que se practica en la Cordillera Blanca, así como también por la posibilidad de práctica de deportes de aventura y naturaleza (canotaje, senderismo, etc.), y por los valores paisajísticos y medioambientales de la zona. También atrae el turismo las visitas a los importantes yacimientos y complejos arqueológicos de la región, como el de Chavín de Huántar. Así, según datos del año 2010, el departamento de Áncash ocupó el quinto lugar del país en cuanto a recibimiento de turistas, la abrumadora mayoría de ellos nacionales (96,7 %). De ahí el aumento en plazas hoteleras (559 establecimientos registrados con tal fin, que suman un total de casi 15.000 camas).

Arqueología
Complejo arqueológico de Chavín de Huántar
Situado en la provincia de Huari, en el distrito de Chavín de Huántar, a unos 109 kilómetros al sur de Huaraz y a unos 462 kilómetros al nordeste de Lima, constituye la antigua capital de la Cultura chavín. El sitio arqueológico se alza a 3.820 m sobre el nivel del mar, en la confluencia de los ríos Huacheksa y Mosna (en la cuenca hidrográfica del río Marañón), a oriente de la Cordillera Blanca y en el seno de la Sierra Oriental de Áncash. Aunque ya mencionado por el cronista español Pedro Cieza de León en el siglo XVI, fue el arqueólogo peruano Julio C. Tello quien inició su primera exploración y excavación sistemática. En 1985 fue incluido en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Se trata de un complejo en ruinas, conformado por recintos ceremoniales y estructuras piramidales que fueron construidas con enormes bloques de piedra —en algunos casos, con estuco de arcilla calcinada—, cuya cronología se remonta a los siglos III-IV a.C. Posee un complejo entramado de galerías interiores, pasajes, cámaras interiores y caminos, cuyo centro es la denominada Plaza Cuadrada, excavada en laderas con terrazas, junto a escalinatas y portadas. Entre las construcciones en ruinas más relevantes se encuentra el llamado Templo Viejo o Mayor o Castillo de Chavín, realizado en granito con tres plataformas, cuyas galerías subterráneas que llevan a la Sala del Lanzón, que contiene el Lanzón Monolítico, impresionante escultura o ídolo en piedra con forma de cuchillo, de 4,53 m de altura, tallada cuidadosamente con los motivos de animales (felino, ave y serpiente) característicos de la iconografía de la Cultura chavín. Posee una Sala de Exposición anexa, con colecciones textiles, cerámicas y de cantería de culturas preincaicas como la de Chavín, evidentemente, pero también la de Huaraz, la Recuay y la Huari.

Restos arqueológicos de Sechín

Se trata de un centro ceremonial, confeccionado con construcciones de adobe y piedra, perteneciente a la Cultura Sechín (1800-800 a.C.), de época preincaica. Está situado a unos 5 kilómetros de la ciudad de Casma, en la provincia homónima. Se conservan paredes y construcciones de piedra cuidadosamente labrada, y en algunos casos con pinturas murales. Anexo al complejo arqueológico se encuentra el Museo de Sitio Max Uhle, que alberga colecciones arqueológicas y cerámicas de las culturas prehispánicas de la región (Moche, Huari, Chimú, Casma, Imperio inca).

Sitio arqueológico de Tumshucaico
Está emplazado muy cerca, a sólo un kilómetro, de la ciudad de Caraz, en la provincia de Huaylas. Se trata de un complejo arqueológico preincaico (aproximadamente, 1800 a.C.) que muestra galerías, pasajes y muros de piedra labrada, trabajadas en muchos casos en forma dentada, procedentes del entorno del sitio.

Sitio arqueológico Pasash
Situado a un kilómetro de la ciudad de Cabana, en la provincia de Pallasca, a unos 3.220 m de altitud sobre el nivel del mar. Se trata de un complejo arqueológico relacionado con la cultura Recuay (cuya cronología aproximada remite al Periodo Intermedio Temprano, es decir, entre el 100 a.C. y el 600 d.C.), constituido por cuatro edificios de estructura compleja (cámaras internas construidas mediante piedras de cantería), en cuyo en interior se encontraron hasta 277 restos de ofrendas, posiblemente debidas a la práctica del culto a los muertos. En el Museo Arqueológico Zonal Pashash de Cabana se exponen no sólo piezas de cerámica procedentes del sitio, sino también una curiosa e interesante colección de fotografías, dibujos y planos relacionados con el yacimiento y la cultura Recuay.

Complejo arqueológico Punkuri
Situado a unos 30 kilómetros de la ciudad de Chimbote, en la provincia de Santa, se trata de una pirámide escalonada cuya antigüedad se remonta a unos 3.500 años. Está constituida por dos plataformas relacionadas mediante escalinatas, que ocupa un área aproximada de 2.000 m2. Está confeccionada a base de piedras en forma de lajas planas y adobe, con juntura de mortero de barro, cuyos muros presentan restos de enlucido y pintura colorista (roja, blanca, negra, amarilla, azul), o bien de relieves y esculturas de bulto realizadas en barro. Destaca, entre estas últimas, la que representa a un felino polícromo, de 1,60 m de altura. Por su aspecto está relacionada con el yacimiento de Sechín.

Restos arqueológicos de Waullac

A unos 2 kilómetros de Huaraz se encuentra este sitio arqueológico que data de la época preincaica y pertenece a la Cultura de Huari (600 d.C). Posiblemente fue un recinto de uso funerario, que está compuesto por cinco estructuras de piedra en forma de pequeños nichos.

Restos arqueológicos de Willcahuain e Ichic Willcahuain
Situados a unos 7 kilómetros de Huaraz, pertenece a la Cultura de Huari y a su característica arquitectura, con edificios que presentan en su interior una compleja red de galerías, cuyo uso fue, probablemente, el de espacios para ofrendas. Su cronología pertenece al llamado Horizonte Medio (700 a.C – 100 d.C).

Historia
Época prehispánica
El territorio del actual departamento de Áncash estuvo poblado ya desde épocas muy remotas, como prueban los restos de la Cueva del Guitarrero (distrito de Shupluy, provincia de Yungay), que constituyen el asentamiento humano más antiguo registrado hasta la fecha en el Perú; se remonta, posiblemente, a mediados del XIII milenio a.C. Así, no es de extrañar que buena parte de las culturas preincaicas se dejaran ver por estas tierras, en particular en zonas como el fértil callejón de Huaylas (La Galgada) y en los valles de los ríos como el Santa y el Chuquicara, o los de Sechín y Punkuri (II milenio a.C.). Pero quizá la más relevante de todas ellas fuera la Cultura Chavín (I milenio a.C.), que tuvo en este departamento su núcleo original y centro más importante: el asentamiento de Chavín de Huántar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Junto a ella, también en tierras de Áncash se desarrollaron otras culturas como la de Recuay o Huaylas (siglo I d.C.), la Moche, procedente del norte, o la Huari, proveniente del sur. Todo acabó confluyendo en el dominio del Imperio inca, al que la región se incorporó en el siglo XV.

Época colonial
Las tierras de Áncash fueron recorridas ya por los primeros conquistadores españoles que llegaron al Perú. Por ejemplo, las huestes de Hernando Pizarro, de vuelta a Cajamarca en abril de 1533, o las posteriores de Francisco Pizarro, en agosto del mismo año, que al parecer hicieron un alto de una semana en la zona de Huaylas, antes de pasar por Caraz, Recuay y la cordillera de Huayhuash, en su viaje hacia Cuzco. Y, también, Gonzalo Pizarro (hijo), que en una expedición posterior que salió de la antigua capital de los incas fundó la villa de Sihuas (eso dice, al menos, una tradición local). Ya con la conquista española asegurada, los primeros colonos españoles que se asentaron en la zona escogieron Huaylas por su riqueza en plata. Pedro Cieza de León, el más que notable cronista de Indias español, recorrió también la zona y dejó registro de sus observaciones; fue el primer occidental que vio el asentamiento de Chavín de Huántar. Se procedió al repartimiento de encomiendas de indios, siendo Jerónimo de Alvarado quien se hizo con la de Huaraz. Con los conquistadores llegaron también los misioneros y frailes cristianos, como fray Domingo de Santo Tomás, que en 1540 consta ya su presencia en el poblado de Yungay.

De la independencia a la actualidad
La región fue escenario también de levantamientos contra el dominio colonial español, e incluso Antonio José de Sucre estableció su centro de operaciones en la sierra peruana en la población de Huaraz (1824). Tres años antes, el general José de San Martín había creado el departamento de Huaylas, la primera denominación a la que podría adscribirse el actual departamento de Áncash (aunque con diferente extensión y territorio que la actual), y tres años después pasó a formar parte del departamento de Huánuco, creado con la unión de los de Huaylas y Tarma. Fue una época de cambios de dominio administrativo continuos. Por ejemplo, en 1835 el presidente Felipe Santiago Salaverry del Solar crea de nuevo el departamento de Huaylas con las provincias septentrionales del departamento de Junín, además de la de Cajatambo (actualmente, en Lima), aunque sin la actual provincia de Huari; y al año siguiente, Andrés de Santa Cruz reorganiza el departamento de Junín para establecer de nuevo el de Huaylas, esta vez sí con la provincia de Huari (denominada entonces de Conchucos Alto), y también con la de Salta, que hasta entonces había estado integrada en el departamento de Lima. La región fue escenario de los hechos bélicos de la guerra entre Chile y la Confederación Peruanoboliviana. En la quebrada de Áncash tuvo lugar una batalla, el 20-I-1839, entre ambos ejércitos, justo en el piedemonte del cerro Pan de Azúcar, que acabó con la victoria del chileno Manuel Bulnes. Con la derrota de la Confederación en esa guerra, el general Agustín Gamarra Messia decidió un mes después (28 de febrero) cambiar la denominación de Huaylas por la de Áncash, en honor a dicha victoria. Las provincias que lo formaban entonces eran las de Cajatambo, Conchucos, Huari, Santa y Huaylas.

El departamento también ha sufrido las consecuencias de diversos terremotos de importancia, como el que en 1970 tuvo su epicentro en el callejón de Huaylas y provocó una avalancha glaciar en la ladera del Huascarán que llegó a sepultar la ciudad de Yungay, ocasionando más de 50.000 muertos. Tuvo que construirse de nueva planta un «Nuevo Yungay», y en prácticamente todo el callejón de Huaylas hay testimonios de reconstrucciones urbanísticas a resultas de aquel seísmo. Durante el siglo XIX y buena parte del siglo XX, la población se concentraba primordialmente en el callejón de Huaylas. Hasta la década de 1940, Chimbote era simplemente un pueblo pesquero, de poco más de 4.000 habitantes. La minería dominaba la producción económica del país, y la necesidad de encontrar o construir buenos puertos para la exportación de la riqueza mineral del país empujó a la expansión de la actual Chimbote. Incluso, en 1948, los arquitectos Josep Lluís Sert (español) y su socio Paul Leter Wiener, presentaron el Plan Regulador de Chimbote, un modernísimo y ambicioso proyecto que contemplaba la ampliación urbanística de la ciudad siguiendo los presupuesto racionalistas, que pretendía construir viviendas para albergar una población de 60.000 personas. Aunque tal proyecto no llegó a llevarse a cabo, se convirtió en el modelo de muchas otras ciudades en desarrollo de toda América e incluso de África. Lo cierto es que Chimbote creció también por la prosperidad de su industria derivada de la pesca, particularmente en auge hasta la década de 1960, hasta convertirse bien pronto en la principal ciudad del departamento.

Folclore
El departamento de Áncash es muy rico en cuanto a danzas, bailes y músicas tradicionales. Entre las danzas, de tipo ritual, cabe mencionar la konkon, las pashas, el sarao, las wankas, la wanka danza, la kispi kondor, las pallas, las shacshas, la wankilla, las de capitanes y las de negritos. Por lo que respecta a la música, ya sea como acompañante de estas danzas o no, hay que destacar el huayco, el pasacalle o chimaychi, la marinera (con fuga de hayno), los valses, la huayllishada o chuscada, el yaraví y el triste. También tiene gran tradición la artesanía, que puede dividirse en textil (trajes típicos, mantas de lana policromadas con diseños que identifican cada lugar de procedencia, bordado también muy colorido de faldas, que identifican a su vez a cada provincia de origen), cerámica (por ejemplo, la de Taricá es muy apreciada), la forja del hierro, la cestería, el repujado del cuero e, incluso, la fabricación artesanal de velas para las distintas celebraciones y procesiones religiosas de la región.

En cuanto a la gastronomía, se dan una serie de platos y guisos que son muy tradicionales de esta región, como el cebiche de pato casmeño, el llunca kashki con gallina, el pecan caldo, el picante de cuy, los tamales, el charqui, la cuchicanca, las humitas o la pachamanca. Por otra parte, entre las celebraciones festivas del departamento, cabe mencionar la Virgen de la Asunción o Mama Ashu, en torno al 15 de agosto, en el distrito de Chacas (provincia de Asunción), con actividades de todo tipo (sociales, culturales, deportivas y, evidentemente, litúrgicas); el Aniversario de Huaraz, el 25 de julio, en la provincia del mismo nombre, también con actos muy variados; y el Festival de la Aventura, con fecha variable, que une a las municipalidades del callejón de Huaylas en torno al disfrute de los deportes de aventura en el marco excepcional de la Cordillera Blanca: esquí, ciclismo de montaña, trekking, canotaje, parapente, ala delta, etc.

Datos del Departamento de Ancash
Departamento del Perú

Alpamayo, también conocido localmente como Shuytu rahu, montaña de la cordillera de los Andes situada en la parte norte del ramal occidental de la Cordillera Blanca, dentro del Parque nacional Huascarán en Perú. Alcanza una altitud de 5 947 msnm. Fue proclamada por la revista Alpinismus en 1966 como «La Montaña más Bella del Mundo».

Situación de departamento de Ancash
Capital Huaraz
Ciudad más poblada Chimbote
Idioma oficial
• Co-oficial Castellano
Quechua ancashino
Entidad
• País Departamento
Bandera del Perú Perú
Gobernador regional
Congresistas Juan Carlos Morillo Ulloa (2019-2022)
Carlos Domínguez, María Elena Foronda, María Melgarejo, Ricardo Narváez y Yesenia Ponce (2016-2021)
Subdivisiones Provincias veinte (20)
Distritos ciento sesenta y seis (166)
Fundación
Reglamento Provisorio 12 de febrero de 1821
Superficie
• Total Puesto 12º
35.914,81 km²
Elevación media
• Máxima
• Mínima n/d
Huascarán, 6.768
costa (Perú), 0
Población
• Total
• Densidad Puesto 10º
1.083.519 hab. (2017)
29,6 hab/km²
PIB (nominal)
• Total
• PIB per cápita
24.734 mil millones de nuevos soles (23.5% del total)
n/d
IDH 0,443 (12º) – Medio
Gentilicio ancashinos/as
Huso horario UTC-5
ISO 3166-2
Ubigeo ANC
02
Prefijo telefónico +51-43

Autor: Cambó


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Comentarios

Una respuesta a «Departamento de Áncash»

  1. International

    Algunos lugares destacados en este departamento peruano son los siguientes: Paisaje del Parque Nacional Huascarán. Rincón de la ciudad de Chacas, capital de la provincia de Asunción. Al fondo, la Cordillera Blanca. Aspecto del Nevado Huarpasca, en la Cordillera Blanca. La laguna de Llanganuco. Paisaje de la Cordillera Blanca. Ejemplares de Puya raimondi en el Parque Nacional Huascarán. El Lanzón Monolítico, ídolo en piedra de más de 4 m de altura, tallado con motivos de animales. Chavín de Huántar. Las Cabezas Clavas procedentes de Chavín de Huántar.

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